Organizador gráfico de los tipos de Narradores

En toda historia existe un conductor que cuenta la historia, la narración. Dirigida por la voz del narrador, su estructura puede tomar diversos estilos. El organizador gráfico de los tipos de narradores describe cada uno de ellos según dos parámetros esenciales para la estructura narrativa: grado de conocimiento y grado de participación.
¿Cómo puedo utilizar este organizador grafico?
Con un diseño eficiente y sencillo, el organizador gráfico permite comprender muy bien la manera en que se clasifican los narradores, dejando un concepto conciso de cada uno y algunas características que lo definen. Con ello, establece que el punto de vista y la focalización del narrador son lo que determina su estilo.
En base al grado de conocimiento, hay dos tipos de narrador: interno y externo. El narrador interno es aquel que participa dentro de la historia como un personaje y al mismo tiempo relata su visión de los hechos ante el lector. Este narrador emplea la primera o segunda persona gramatical según el subtipo de participación que posea.
Esto divide al narrador interno en dos: protagonista y testigo. En el primer caso, la historia es narrada por el personaje principal, desde un punto de vista interno que refleja sus propios pensamientos y emociones. El testigo es un personaje que, si bien participa en la historia, no es el foco central de la acción; simplemente actúa como un observador.
El narrador externo, por su parte, no pertenece a los personajes de la historia, es una voz externa que relata todo lo que sucede, teniendo una implicación emocional menos subjetiva que el narrador interno. Para reflejar su naturaleza ajena a los personajes, este narrador usa la tercera persona gramatical para su narración.
Según el grado de conocimiento, hay un tercer tipo de narrador: omnisciente. A diferencia de los anteriores narradores, no tiene un punto de vista limitado, sino que posee un conocimiento total de lo que ocurre dentro de la historia e incluso de eventos futuros. Además, puede acceder a los pensamientos y sentimientos de cada personaje.
El organizador gráfico hace un excelente trabajo al clasificar cada uno en orden jerárquico y dar, a través de frases breves, un concepto de su significado. Además, establece una secuencia de ideas que es fácil de reconocer y contribuye a la rápida comprensión de su contenido, siendo más probable la retención de la información en la memoria.